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miércoles, 18 de febrero de 2009

Mi música

  • Sonata para piano nº 14 en Do sostenido menor "Quasi una fantasia", Op.27, Nº 2, de Ludwig van Beethoven, compuesta en 1801, estuvo dedicada a su alumna, la Condesa Giulietta Guicciardi, de 17 años, y de quien se decía que estaba enamorado. El apodo "Claro de Luna" se haría popular después de la muerte de Beethoven, surgiendo a raíz de una comparación que el poeta y crítico musical alemán Ludwig Rellstab realizó entre el primer movimiento de la pieza y el claro de luna del Lago de Lucerna. La imagen es del pintor polaco Stanislaw Maslowski (1884), se titula Wschód księżyca (Claro de Luna).

  • Suite Nº 1 de Edvard Grieg, conocida como el Amanecer de Grieg forma parte de la obra Peer Gynt que narra la historia de un travieso muchacho de aldea que sueña con ser rico y poderoso, pero en el que subyace también un alma de artista. La melodia represente el amanecer en el Sahara y no el bucólico amanecer noruego que evoca, aunque es eso lo pretendido por el compositor al ser visto a través de los ojos y los sentimientos de Peer. La mañana es uno de los más grandes logros de la música descriptiva, por cuanto que es fácil identificar lo que representaba aunque se ignore su título o procedencia.

  • Carmina Burana, es una cantata escénica de Karl Orff estrenada en 1938. Está basada en poesía medieval (goliardos) de los siglos XII y XIII. Incluyo el primer acto . Su letra es:

I. .- FORTUNA EMPERATRIZ DEL MUNDO

1. Oh Fortuna

Oh Fortuna,variable como la Luna como ella creces sin cesar o desapareces. ¡Vida detestable! Un día, jugando, entristeces a los débiles sentidos, para llenarles de satisfacción al día siguiente. La pobreza y el poder se derriten como el hielo ante tu presencia.

Destino monstruoso y vacío, una rueda girando es lo que eres, si está mal colocada la salud es vana, siempre puede ser disuelta, eclipsada y velada; me atormentas también en la mesa de juego; mi desnudez regresa me la trajo tu maldad.

El destino de la salud y de la virtud está en contra mía, es atacado y destruido siempre en tu servicio. En esta hora sin demora toquen las cuerdas del corazón; el destino derrumba al hombre fuerte que llora conmigo por tu villanía.


2. Llanto por las ofensas de Fortuna

Lloro por las ofensas de Fortuna con ojos rebosantes, porque sus regalos para mí ella rebeldemente se los lleva. Verdad es, escrito está, que la cabeza debe tener cabello pero frecuentemente sigue un tiempo de calvicie.

En el trono de Fortuna yo acostumbraba a sentarme noblemente con prosperidad y con flores coronado; evidentemente mucho prosperé feliz y afortunado, ahora me he desplomado de la cima privado de la gloria.

La rueda de la Fortuna gira; un hombre es humillado por su caída, y otro elevado a las alturas. Todos muy exaltados; el rey se sienta en la cima, permítanle evitar la rutina ya que bajo la rueda leemos que Hécuba es reina.

martes, 17 de febrero de 2009

ÍTACA. Kaváfis

Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca
debes rogar que el viaje sea largo,
lleno de peripecias, lleno de experiencias.
No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,
ni la cólera del airado Posidón.
Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta
si tu pensamiento es elevado, si una exquisita
emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.
Los lestrigones y los cíclopes
y el feroz Posidón no podrán encontrarte
si tú no los llevas ya dentro, en tu alma,
si tu alma no los conjura ante ti.
Debes rogar que el viaje sea largo,
que sean muchos los días de verano;
que te vean arribar con gozo, alegremente,
a puertos que tú antes ignorabas.
Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia,
y comprar unas bellas mercancías:
madreperlas, coral, ébano, y ámbar,
y perfumes placenteros de mil clases.
Acude a muchas ciudades del Egipto
para aprender, y aprender de quienes saben.
Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:
llegar allí, he aquí tu destino.
Mas no hagas con prisas tu camino;
mejor será que dure muchos años,
y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,
rico de cuanto habrás ganado en el camino.
No has de esperar que Ítaca te enriquezca:
Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.
Sin ellas, jamás habrías partido;
mas no tiene otra cosa que ofrecerte.
Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.
Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,
sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas
Konstantínos Kaváfis